«MADRE PERLA»

La madreperla, también llamada nácar, no es una piedra como tal, sino una sustancia orgánica que crean algunos moluscos para recubrir el interior de sus conchas… ¡y también para protegerse de los intrusos! Cuando un grano de arena o parásito entra en su interior, el molusco lo envuelve capa tras capa con este brillo iridiscente, creando una defensa tan hermosa que ha sido codiciada desde la antigüedad.

En el Antiguo Egipto, se creía que la madreperla tenía un vínculo directo con la luna y la fertilidad. Se utilizaba en joyas para atraer protección y bendiciones femeninas.

– En la China imperial, los emperadores la valoraban más que al oro por su capacidad para atraer fortuna y mantener el equilibrio emocional. Incluso se trituraba para usarla en medicina tradicional como tónico de la juventud.

– En muchas culturas del Pacífico, la madreperla es considerada un símbolo de la Madre Tierra y del mar, portadora de calma, intuición y energía protectora. Era habitual que las mujeres embarazadas llevaran un amuleto de nácar para recibir fuerza, dulzura y guía durante la maternidad.

– A nivel energético, la madreperla suaviza emociones intensas, favorece la autoestima y aporta una sensación de paz y ternura envolvente, como un abrazo del mar. Se dice que conecta el corazón con el alma y nos recuerda el poder de la sensibilidad y la dulzura.

Ideal para quienes buscan armonía, conexión con lo femenino sagrado o simplemente llevar una joya que proteja desde lo más profundo… ¡como lo haría una madre!

Mother Of Pearl Shell

–Dianyjoyas.com