
¿Sabías que… la turquesa es considerada desde hace milenios la piedra sagrada del cielo y la verdad?
– La turquesa ha sido usada como talismán desde tiempos antiguos por civilizaciones tan distintas como los egipcios, los aztecas y los tibetanos. En todas ellas, esta gema azul verdosa simbolizaba protección divina, salud y conexión con los elementos sagrados: el cielo, el agua y la tierra.
– En las culturas nativas americanas del suroeste, como los navajos y los apaches, se creía que la turquesa se formaba al unirse las lágrimas de alegría con la lluvia que caía sobre la tierra. Los guerreros la llevaban en sus armas y joyas como protección en las batallas, y los chamanes la usaban para canalizar mensajes del espíritu y para atraer la lluvia en los rituales del sol.
– Se dice que en Persia (actual Irán), hace más de 2.000 años, la turquesa era considerada un amuleto infalible contra el mal de ojo y los accidentes. Incluso se usaba engarzada en la frente de los caballos reales para protegerlos de las caídas.
– Esta piedra es ideal para el verano no solo por su color refrescante, sino porque nos recuerda el poder del agua, la claridad de mente y la importancia de hablar desde el alma. Favorece la expresión auténtica, sana la garganta y calma los pensamientos, siendo un amuleto perfecto para llevar en esta estación de apertura y expansión.
– Llevar turquesa es como llevar contigo un trocito de cielo azul claro, que te guía, te refresca y te recuerda quién eres realmente.